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Bienvenidos a España

[vc_row][vc_column][vc_column_text]¡Qué gran coincidencia! Dos estudiantes de Asia esta misma semana me han comentado que su intención es poder estudiar español en Barcelona durante el próximo invierno del 2022. Son de China y de Corea del Sur, es decir, su contexto cultural es distinto, y todo y que la globalización, Internet, etc, nos puede adelantar información y datos sobre cómo es vivir en cualquier lugar del mundo, hasta que no se pisa el lugar de destino, uno no se da cuenta  realmente de lo diferente que es lo que nos rodea, versus lo que nos rodeaba al despegar el avión pocas horas o días antes.

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Estudiar en un país extranjero te ofrece varias posibilidades con distinta “intensidad de contacto”. De menor a mayor: puedes alquilar una habitación dentro o fuera del campus solo, o rodeado de otros expatriados como tú, puedes alquilar un alojamiento con personas de diferentes países o puedes vivir con una familia nativa. ¿Sí? Todas estas opciones te permite el estudiar en el extranjero. A la misma vez, puedes hacer amigos únicamente de tu país o no, del país de origen y nativos. Así un largo etcétera de factores que te rodean y que pueden empoderarte a lo más alto de tu experiencia o simplemente ser ignorante de ello y “seguir viviendo” en tu país de origen.

Mi estudiante de China viene a la UAB a estudiar traducción y le pregunté ¿vas a aprovechar que vivirás aquí varios meses para mezclarte entre nosotros y también mezclarte con lo “nuestro”? Sabiendo con certeza que el contexto cultural es clave, que solamente en una hora frente a la TV podrías captar frases populares de muy fácil comprensión y adoptación, que la radio o visitar espectáculos, en la calle y en recintos, te puede regalar canciones populares y música moderna hecha aquí y mejor aún, si tuviera la oportunidad de viajar por el país, el poder comprobar de primera mano las variaciones de regionalismos, acentos y la ductilidad del español, un idioma forjado a golpes de uniones de gentes, razas, culturas y civilizaciones que han creado mucha sinomimia y distintas maneras de expresar la misma cosa.

Pero lo más importante: el observarnos, sí, observar a los españoles en su habitat natural. En mis viajes, hay pocos placeres mayores que sentarme con un té en la mano y eso, observar como corre la vida local delante de mis ojos. Tener esa capacidad de empatía y si fuera posible, eliminar al máximo tus prejuicios para poder recibir toda esa información visual y auditiva  sin filtros. Cuanto más me conozcas, más conocerás de mi idioma. Yo he estado consumiendo estereotipos sobre tu país al igual que tú lo has hecho sobre España. Eso son vendas en los ojos, en los oídos, en las manos… en todos los sentidos.

Y otro detalle, quizás el más importante de todos: estudiar por inmersión puede llenarte de satisfacciones varias como el sentir que estás realmente enamorado de tu meta, que no has idealizado tu objetivo, que te satisface y que te indica que estás en el camino correcto para llegar a tu felicidad.

Sí, cuando estés gozando de un paseo por un país hispanohablante podrás, con hechos, probar si realmente te llena, te hace sentir completo, el seguir vinculado a nuestro idioma y mundo hispano. Bienvenido a España quiero decir, bienvenido a otro yo que crece imparable dentro de ti. ¡Dale aliento a ese proyecto!… Tu vida.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”17″][/vc_column][/vc_row]

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