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[vc_row][vc_column][vc_column_text]Un tour privado de 9 días, 5 provincias, 1882 Km, 24 lugares, pueblos y ciudades pero sobre todo, un viaje que deja la sensación de realmente visitar España y no “Spain”.

David y Marcia, dos personas de los EE.UU. muy curiosas por naturaleza y a lo que se añadía que era su primera visita a mi país, han sido dos compañeros de aventuras excelentes. Sí, me encanta resaltar lo de compañeros porque así ha sido, los tres diseñábamos los itinerarios (en base a mis sugerencias previas) y el “quorum” era siempre total. Durante las semanas previas a nuestro viaje estuvimos haciendo video-llamadas y tuvimos muchos correos comunicándonos para conocernos mejor y sobre todo, conocer sus curiosidades e intereses principales. Es decir, saber lo que sí y lo que no les gustaba.

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Rápidamente me di cuenta de que querían por supuesto, practicar español las 24 horas, conocer la historia, las tradiciones, los lugares más auténticos y estar en contacto con la “España profunda”, la España que vivimos día a día.

A mi primera vista decir que estuvimos en 24 localidades diferentes en 9 días parece una locura pero no, todo ha ido fluyendo y ha ocurrido lo que, para mí, es el viaje ideal: que el viaje haga al viaje.

Había algunos objetivos de obligada visita como el Monasterio de Montserrat y la Colonia Güell en la provincia de Barcelona. Lugares únicos que uno debe visitar, al menos, una vez en la vida. En la ciudad condal, Barcelona, solo la disfrutamos durante y después de un tour sobre la Guerra Civil Española que ejercía una gran curiosidad sobre David. Después, nos fuimos hacia las montañas para disfrutar de Collbató, un pueblo de piedra en el que coincidimos con otros artistas estadounidenses que habían decidido ir allí también para desconectar.

Gozar de los bares pequeños, los menús caseros, las rutas locales y sobre todo, horas y horas sin oír hablar otro idioma que el castellano es la esencia del tour. ¡¡Y risas!! Muchas risas, el cumpleaños de David, las anécdotas, las ganas de escapar con éxito de los miles de turistas que infestaban las playas y las ciudades en Semana Santa, todo lo hacíamos entre risas. Para ello, elegimos los días no festivos para disfrutar de las ciudades de Girona y Tarragona con un patrimonio histórico increíble y, en los días señalados, entonces, nos íbamos al interior hasta buscar esas poblaciones que no aparecen ni en el Tripadvisor y dónde teníamos una sensación bonita y extraña a la vez de por ejemplo, dormir en hoteles y hostales dónde no había casi nadie.

Si cierro los ojos y pienso en nuestro tour, me viene a la mente la naturaleza. La que estuvimos observando como Los Aiguamolls – Reserva Natural de El Empordà o la Albufera de Valencia y de la naturaleza que fuimos testigos durante nuestras incursiones en las montañas de Tarragona y Castellón en las que teníamos que conducir muy despacio debido a la intensa fauna que cohabita como corzos, ciervos, aves, etc… Aunque destacan los Baños de Montanejo. Aguas termales en un río natural que disfrutamos después de ver el Santuario de la Virgen de la Balma. Una iglesia construida lietralmente en las concavidades de una montaña. Para llegar a estos sitios tienes que tener paciencia y capacidad de asombro porque el lugar es inigualable. Aunque las largas jornadas de conducción eran clases de conversación en las que iba rectificando las pequeñas confusiones que había en los diálogos.

Castillos, fortalezas, atalayas, barrios medievales, cantinas, calles de piedra y costumbres milenarias como las procesiones de Semana Santa hicieron de decorado en gran parte de nuestro periplo y eso nos hizo sumergirnos en la España interior, la histórica, la de toda la vida en la que había momentos que el paisaje urbanístico parecía un decorado de ensueño que no había cambiado en siglos.

Durante los próximos meses voy a tener varios tours más, en ellos disfrutaré del norte de Cataluña, de la Andalucía escondida, del Portugal sureño y del Marruecos costeño. Lugares sensacionales sin duda, pero sin menos duda aún, el secreto es la energía del grupo y con David y Marcia ha sido como una reencarnación de “Los 3 mosqueteros” de Alejandro Dumas.

Muchas gracias pareja por confiar en SpanisHolidays y por darme la oportunidad de sentirme orgulloso de compartiros el interior de España. Porque sí, como en todo y todos, la belleza está en el interior.