[vc_row][vc_column][vc_column_text]Valencia, respecto a las otras dos ciudades-capital de esta región, está más cerca de Castellón que no de Alicante ciudad. Es decir, que entre las dos capitales de provincia hay muchos más kilómetros de costa e interior por descubrir hacia el sur antes de dejar esta hermosa provincia. Es por eso que en este audio-artículo te voy a compartir lugares auténticos que no son los más conocidos. La mayoría de turistas conocen “la tomatina” de Buñol o los populares Calpe y Dénia. Bien como destino turístico, localización de películas o puerto de embarque a las Islas Baleares, mucha gente ha visitado estos puntos, pero existen muchos otros lugares que me han marcado las emociones y que ahora te comparto.
¿Quieres escuchar este post? ↓
Recuerdo disfrutando de una estancia en la parte sur de la provincia. Allí, especialmente en Bocairent, un pueblo medieval excavado en la roca, que me permitía doble beneficio: visitar ese interesante lugar y a la vez, hacer ejercicio haciendo la ruta de Las Cuevitas de los Moros. Son unas concavidades artificiales, es verdad, pero es ese tipo de actividad exigente y complaciente a la misma vez que gusta. Yo lo disfruté en invierno y realmente era como viajar en el tiempo. Aunque si lo visitas en verano, puedes bañarte en el “Pou Clar”, unas pequeñas piscinas naturales que se forman en el río que encuentras camino hacia Ontiñente. Que por cierto, es un buen lugar para comerte un buen arroz, sobre todo en casa de mis amigos-hermanos Carola y Jose… ¿y lo demás? son milongas.
Por supuesto, la Comunidad Valenciana es testigo de la historia del Mediterráneo y es por eso que está plagada de monumentos históricos perfectamente conservados. Ya hablamos hace tres semanas de los de la provincia castellonense, pues ahora toca, de la valenciana.
Imprescindibles, si eres viajero histórico, que visites los jardines y el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, reconstruido en los s.XVI y XVII y que mezcla el gótico y barroco muy agradablemente.
¿Castillos? Sin duda el de Xàtiva y por contexto la Sierra del Castell que lo rodea. Por cierto, sus antiguos moradores, la familia Borgia, tiene una historia supermorbosa que vale la pena descubrir o re-descubrir. Eso sí, no apta para devotos.
Hay decenas de castillos y monasterios por toda la provincia y la mayoría en entornos preciosos que los ensalzan. A mí me gusta también el de Cullera, ¡ah! No te pierdas su faro tampoco, o el fuerte de Chulilla con sus puentes colgantes y su Monte del Castillo, sin duda… pero como tampoco dudo que hay otras regiones de España en la que sería más conveniente centrarse en las fortalezas medievales ya que Valencia tiene tanto paraje natural, que bien vale el enfoque en ellos.
No sé por dónde empezar. Estuvimos hablando de la Albufera cerca de la capital ¿sí?, pues también tenemos los parques Naturales de Las Hoces de Cabriel, con sus barrancos escardados durante siglos por el río Cabriel o sus montañas abruptas y su mirador. O si lo prefieres, el de Chera-Sot de Chera con sus barrancos en el valle. Tienes tanto donde elegir que se necesitan bien bien dos semanas para poder catar un poco la provincia.
Sagunto con su castillo y su foro romano (remodelado), los embalses de Cofrentes, etc… hay centenares (no exagero) de lugares que te atraparían de por vida en este apartadito de la costa mediterránea.
Voy a cruzar a Alicante y sé que al ser una provincia hermana, encontraré similitudes en lo histórico y en lo caótico, pero una cosa que seguro que no cambia en mí, es que nunca digo “adiós Valencia” siempre digo un “hasta luego”…
[/vc_column_text][vc_empty_space height=”17″][/vc_column][/vc_row]