[vc_row][vc_column][vc_column_text]La primera vez que llegué a Huelva lo hice con amigos y para las fiestas de la Virgen de la Cinta. Fuimos a ver un concierto de Los Chichos. Sin ninguna duda, el grupo español de rumba flamenca más popular de todos los tiempos (Gipsy Kings son franceses).
Un concierto de rumbas en una fiesta mayor de una ciudad andaluza eclipsa todo y cuanto te rodea, lo escribo en indicativo porque es un hecho. Eso quiere decir que se empieza a ver y sentir el ambiente cuando la música en el escenario ha terminado… pero entonces empieza la música en los chiringuitos (bares musicales portátiles) y, es cuando sientes que estás viviendo un “dejavú” increíble.
¿Quieres escuchar este post? ↓
Sí, que parece que ya hubieras estado antes en esas calles pequeñas de esa ciudad pequeña y lo de pequeña, no es por el tamaño diminuto de Huelva ¡no! Es porque su gente es muy “grande”: marchosa, ingeniosa, graciosa y hospitalaria. En resumen, mi consejo es que si vas a visitar la capital onubense, debes sumar uno o dos días a tu plan inicial para que luego no te sientas mal, hazme caso.
Por el día, Huelva es tranquila, es una ciudad que se deja conocer, que te invita a visitar y en la que las distancias son cortas. Como con el resto de sus provincias hermanas andaluzas, tienes piedra, gastronomía, arte y la admiración de sus gentes en su día a día. Pero en este caso, y lo digo con amor, la provincia es mucho más atractiva que la capital.
Yo empezaría por el casco antiguo, por ejemplo por la Plaza de las Monjas o por el monumento de la Fe Descubridora (regalo de EE.UU). En realidad, gran parte del atractivo turístico de Huelva está basado en Cristóbal Colón y su primer viaje a América. De hecho, a unos 10km del centro está el Muelle de las Carabelas, donde hay una réplica de las tres naves que llegaron al Nuevo Continente el 12 de octubre de 1492. Si realmente estás interesado en este acontecimiento histórico, entonces no te pierdas la Ruta Colombina.
SI deseas otro contexto histórico para descubrir la ciudad, entonces ve a por la minería. Sí, yo empezaría por el Barrio de la Reina Victoria, más conocido como el Barrio Inglés, obviamente con arquitectura inglesa ya que era la residencia de los miles de ingleses que trabajaban en las minas a finales del s. XIX. Para mí, el punto más interesante de Huelva tiene relación con esta actividad y es el Muelle del Tinto; la verdad es que impresiona la primera vez que lo ves.
La minería ha dejado dos herencias en esta ciudad: que el primer equipo de fútbol oficial en España sea el Huelva y que hoy en día, haya muchos onubenses rubios, con ojos azules y apellidos como Smith, McPherson, etc…
Si deseas monumentos, yo me centraría en solo dos puntos: La Catedral de la Merced (por cierto, el concierto al que fui, fue en la plaza que hay enfrente, buen lugar para descansar bajo la sombra en los calurosos veranos “chocos”) y el Monasterio de Santa María de la Rábida, que me gusta más por la fusión de distintas corrientes arquitectónicas. De hecho, yo la visitaría después de ver las 3 Carabelas en el puerto ya que cae muy cerca.
Sin embargo, para mí, con diferencia la mejor ruta que se puede disfrutar en esta ciudad es la ruta gastronómica. 100%.
Como hablamos la semana pasada, Huelva es uno de los tres lugares con mejor jamón ibérico del mundo. De jamón y de otros productos elaborados a partir del cerdo ibérico. Pero además, hay cuatro platos más que hay que probar para, por lo menos, saber el sabor original de ellos. Por supuesto la gamba blanca de Huelva, los fresones (muchos vienen de Lepe, la ciudad de los chistes de España… pregúntale a un español y te dirá) y dos frutos más del mar: las coquillas al ajillo y los chocos (calamares pequeños) con patata. Todo con un buen vino, cerveza, agua… en realidad todo está excelente.
Yo terminaría la visita viendo el atardecer en un paseo en barca por la ría de Huelva. Solo de recordarlo me entra una calma tibetana y una sensación de envidia sana por los “chocos”, gente que sabe vivir y que maneja el tiempo de manera que la sonrisa no se les vaya de la cara.
Mañana salgo para Sevilla. En un tren es poco más de una hora y quiero llegar fresco porque me espera la capital de Andalucía. Probablemente ya hayas estado o leído sobre ella. Yo, te voy a compartir “mi Sevilla”… quizás te sirva de inspiración.
[/vc_column_text][vc_empty_space height=”17″][/vc_column][/vc_row]