[vc_row][vc_column][vc_column_text]Viajar entre capitales de provincia es fácil con el AVE (tren de Alta Velocidad) ya que en menos de 45 minutos une Sevilla y Córdoba capital. Todo y eso, prefiero rodear la ciudad antes de disfrutarla. Córdoba está en el centro de la provincia, por donde pasa el río Guadalquivir, y se lleva casi la mitad de los cordobeses residentes, es decir que es una provincia sin mucha gente, especialmente en el norte, ya que está Sierra Morena. Es por eso que prefiero recorrer la provincia cordobesa para disfrutar de algunos de sus pueblos, para mí, los más hermosos.
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A primera vista, podría parecer que todos los pueblos de Córdoba son iguales: blancos, de casas encaladas, con varias iglesias y rodeados de olivos. Pero no, cuando paseas por sus calles, tomas algo refrescante en las terrazas de sus bares o escuchas a sus gentes, entonces puedes apreciar cuánto de distinto son.
Si tienes la oportunidad de viajar en auto por Andalucía, entonces llegarás rápidamente a cada uno de estos pueblos. Yo me dividiría la provincia en 3 días.
Empezaría por el sur aprovechando que vengo por la A-92 desde Sevilla, para salirme en la salida de Cuesta la Palma o en la de Loja y desde allí subir a mi primera parada, Iznájar. Para llegar aquí debes cruzar sierras montañosas y pasarás por el embalse del mismo nombre, Iznájar y, una vez hayas aparcado, te introducirás en una atmósfera preciosa de calles blancas y empinadas que se dirigen al Castillo Árabe y en ese laberinto blanco encontrarás de camino preciosidades como una iglesia renacentista, ermitas y torres. Estos paseos, siempre, están dulcemente interrumpidos por lugareños que invitan a conversar y que te abren la puerta de su casa y de su amistad. Desde allí, tomaría la comarcal A-333 hasta Priego de Córdoba y allí disfrutaría de la presencia del arte barroco de sus monumentos y calles, y también de sus muchos manantiales que siempre animan la vista. Hay dos lugares imprescindibles en la visita al que quizás sea el pueblo más bonito de la provincia de Córdoba: El Barrio de la Villa y la Iglesia de Ntra. Sra. de la Aurora, son lugares que se quedarán en tus recuerdos para siempre, seguro. Como te dije en audio-artículos anteriores, Andalucía dependiendo del mes, puede darte una experiencia distinta. Este pueblo para mí es muy especial y es por eso que lo he disfrutado en diferentes estaciones del año.
Para terminar el día tomaría la N-432 hasta Baena y allí buscaría un hostal sencillo (y siempre limpio) de esta preciosa población. Una población que conserva muy bien su importante pasado durante el Imperio Romano y su patrimonio es precioso, por lo que no te pierdas su Museo Histórico Municipal. Además, paseando antes o después de encontrar tu hostal, disfruta de su monasterio, iglesias y ermitas. Tienes tanta oferta que seguro de que sales satisfecho.
El segundo día, iría a Zuheros que está muy cerca por la carretera comarcal A-3128 y allí, iría a ver La Cueva de los Murciélagos y después, tomar algo en su precioso centro histórico. Si deseas pasar más tiempo, no dudes en visitar su castillo árabe porque impresiona su localización. Después, por la A-318 llegaría a Cabra, una ciudad clave de esta provincia. Cabra tiene iglesias, museo, castillo y ermitas ¡de todo! Pero lo que a mí más me enganchó fueron su gastronomía y la naturaleza que rodea a esa villa: El Parque Natural de la Sierra Subbética. Suficientes razones para estar y pernoctar en Cabra, pero si tu agenda aprieta, entonces, termina el día en Lucena. Es una población lo suficientemente grande para arriesgarte a ir sin reservar habitación por adelantado porque hay suficiente oferta. Aquí la Sierra Subbética está en su esplendor y tiene atractivo general para invertir tiempo. Si deseas una visita de monumentos, por favor, no te pierdas la Iglesia de San Mateo que tiene una capilla que es de las más hermosas de la España barroca.
Lucena tiene un pasado judío importante y eso le ha dado un legado histórico que verás reflejado por toda la ciudad.
El tercer y último día de ruta provincial lo empezaría en Puente Genil. ¡Otra población 5 estrellas! Tiene un patrimonio romano increíble, (no es de extrañar que el gran Séneca, pensador romano, estuviera por aquí hace poco más de 2000 años) como la villa romana en Fuente Álamo o la Necrópolis de los Castillares. Por supuesto, tiene su patrimonio religiosos cristiano, fortalezas musulmanas y una calidad precio en las tapas de las mejores que hayas visto nunca. Además, siempre que he visitado Puente Genil siempre me he reído mucho y he notado que la gente es muy “salá” (extrovertida). Su Semana Santa es única ya que se teatrizan y dramatizan historias bíblicas: digno de ver por si coincide tu viaje con esta festividad.
Camino de la capital, como segunda parada, conocería Montilla aunque sea solo su faceta vinícola porque sin duda, es la zona vinera por excelencia de Córdoba. Después de una parada, pues me dirigiría por la A-45 hacia la capital pero decidiendo que visitar antes o incluso pernoctar.
Hay dos maravillosas opciones: O vas por la N-331 hasta Hornachuelos y allí disfrutas de su parque natural y después de su patrimonio histórico como santuarios, castillos, iglesias, monasterios y especialmente el Palacio de Moratalla que tiene unos jardines inmensos (8 hectáreas) o bien, sigues por la A-45 hasta Almodóvar del Río, población también de la sierra y en la que destaca su fortaleza árabe… además de sus monumentos habituales, calles blancas y con restaurantes dónde podrás degustar una gastronomía inolvidable para tu paladar.
Al igual que en Sevilla, no es posible resumir en un solo audio-artículo lo que es viajar por esta provincia que es especial e influyente desde la época de los romanos. Me dirijo lleno de naturaleza e historia hacia Córdoba, una de las ciudades más antiguas y hermosas de Europa…
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