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Uno de los mayores regalos de mi vida fue ser profesor en una escuela de Pokhribong en el estado de West Bengal en India.
En esta localidad situada a 28km (17 millas) de Darjeeling, uno de los lugares más famosos del mundo por la calidad de su té, me sentí el profesor más privilegiado del mundo por tener la suerte de enseñar en RIVERDALE SCHOOL.
Poder llevar el idioma, la cultura y la música española a ese rincón cercano a los Himalayas , fue de las cosas más bonitas que me han ocurrido en la vida. Despertar cada día y tener frente a mí la cordillera más impresionante del mundo y después, en clase, a los estudiantes con los ojos más grandes y brillantes del planeta me hacía sentir como si estuviera viviendo un sueño.
Aprender es siempre posible. Estos niños me lo enseñaron y recordaron que, aunque la vida te pone dificultades, rampas, cuesta arriba e inconvenientes, siempre existe la oportunidad y también que merece la pena aprender.
Yo solamente era una persona que enseñaba, lengua, cultura, historia y música española; ellos me enseñaban solidaridad, compañerismo, generosidad, cooperativismos, humildad y espiritualidad. Sin duda, yo era el afortunado…. ¡ah! ¡Y cricket! Cada día jugábamos en el patio de la escuela. Nos reíamos mucho, especialmente ellos de mí 🙂
Puede haber muchas excusas para no aprender, pero pocas o ninguna razón. Nosotros somos lo que somos por el constante aprendizaje y el día que pensemos “ya lo sé todo” ese día empezaremos a envejecer.
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