Skip to content Skip to footer

Raperos y Trovadores

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Siempre pensamos que los idiomas cambian con el tiempo, es verdad, con las influencias de lenguas vecinas o extranjeras, nuevo vocabulario conforme van apareciendo nuevos inventos (véase Internet, restaurante, etc…) pero no prestamos atención al hecho de que el idioma cambia dependiendo de los patrones sociales ¿por qué digo esto?

¿Quieres escuchar este post? ↓

Porque hoy yendo de compras, caminando por la calle, escuché los versos de un rapero que salían de una ventana abierta del barrio y pensaba en los también versos de los trovadores de hace siglos, durante la Edad Media.

La palabra trovador viene del verbo trovar que significa recitar y trabajar la métrica de los versos de un poema o romancero. Esos trovadores entusiasmaban, atraían y conseguían audiencia popular. ¿Cómo? No solo con la palabra y el idioma, no, sino también con la musicalidad, la rima y sobre todo el ingenio y el sarcasmo. Cosas estas que no son más que exteriorizar los pensamientos del trovador o, mejor dicho, lo que piensa el trovador que la gente quería escuchar.

Desde hace pocas décadas. Los raperos, auto-definidos como “Poetas urbanos” intentan, y consiguen, reflejar lo que piensa el “pueblo” y lo recitan de la manera cómo el pueblo se expresa: directo y simple como en una conversación cualquiera de bar. Una cosa está clara, una manera de comunicarse que seduce, atrapa y cambia la manera de vestirse, actuar y pensar de millones de personas significa que funciona. Que es un código de comunicación exitoso.

¿Qué es lo que tienen los raperos que triunfan tanto o más de lo que lo hicieron hace siglos los trovadores? Mensaje directo, claro, cortante y atreviéndose a hablar de lo que nadie se atreve a hacerlo. En España y en muchos otros países, hay raperos que están prohibidos. O lo están sus canciones o incluso su persona… exactamente igual que muchos trovadores de antaño que tuvieron que salir por patas para salvar su gaznate.

Por supuesto, la economía de mercado no es menos cruel contra quien cuestione sus valores, que lo eran las monarquías absolutistas en la Edad Media o en muchos países hoy en día dónde no creo que hayan raperos anti-sistema.

En mi relación con el mundo de la cultura he tenido la oportunidad de conocer a rapero, productores y seguidores fervientes de “rap” y la verdad, es que no te deja indiferente su pasión a la hora de “rimar” para que el mensaje que quieren hacer llegar llegue y además, que lo haga como un cuchillo.

Afortunadamente hemos ganado en amplitud de género, no creo que hubiera muchas trovadoras y sin embargo, desde hace décadas, hay muchas raperas con una reputación increíble y sobre todo, con la posibilidad real de amplificar sus pensamientos, posicionamiento ideológico y como no, con deseos de mejorar igualitariamente.

¿Se mezclan política y arte? ¿Activismo y poesía? ¿Sí? Pues en eso también coinciden con sus “antepasados”: que cruzaban por el alambre de lo polémico, controvertido y censurable.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”17″][/vc_column][/vc_row]

Go to Top
Ir al contenido