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Rincones

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Anteayer fui a Barcelona a visitar “Los Encantes – Bellcaire” que es un mercado que ha tenido varias ubicaciones en la ciudad desde que en el s. XIII se fundara. Ahora está en la parte sur de la zona de Las Glorias y es increíble como ha conseguido perpetuar su esencia durante más de 700 años. Esa es mi Barcelona y esa es la que quiero compartir.

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Desde hace años combino mi experiencia de nativo, de viajero y de profesor con personas que quieren visitar “mi casa” desde una perspectiva sensible y con los prejuicios olvidados entre las nubes que atraviesa su  vuelo hacia este bello lugar del Mediterráneo.

Lo hago porque, para mí, no hay nada más placentero que tomarse algo con un lugareño deseoso de compartir experiencias en una terraza de un bar, o de saciar nuestra curiosidad sobre algo o alguien del país, de dejarse sorprender por un plato que nunca pensaríamos que fuéramos a comer, o perder la noción del tiempo caminando entre calles o parajes de un lugar que, en principio, no entraba en los planes.

Te invito a conocer la España real, la de los lugares que no están en los “highlights” de tus guías de viaje ni en Tripadvisor, a comer en restaurantes donde el menú no esté en tu idioma y dónde la gente cuando te vea, no te hable en inglés, si no que “te hable” con una sonrisa tímida de bienvenida porque piensa que no podéis comunicaros y ¡zas! de repente, tú la sorprendas con un saludo generoso que ¿quién sabe? quizás sea el detonante de una conversación inolvidable para ambos.

Mi deseo es que cuando estemos viajando juntos, aprendiendo ambos de lo que nos esté rodeando, puedas sentirte como un local más, tanto que incluso, un día sin darte cuenta, mires con distancia a los turistas, sintiendo que no estás haciendo el mismo tipo de viaje que ellos todo y estando en un país que no es dónde tampoco tú naciste, pero de él que sientes que su cultura te toca la piel.

El Bages, Montserrat, Barcelona, Cataluña y España están llenos de rincones tan auténticos que cuando los descubras, te harán vibrar como solo son capaces de hacerlo las cosas cotidianas de la vida: ver un amanecer, el renacer de las flores en primavera, tu primer baño de cada verano en el mar; cosas sencillas, naturales, que se repiten una y otra vez, y que siempre emocionan. Ese es mi objetivo, sorprendernos de las pequeñas grandes cosas que no están en las guías.

Un viaje en español por España… no por Spain.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”17″][/vc_column][/vc_row]

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